The article below was published in the daily newspaper La Nacion, Buenos Aires, Argentina, 5 janvier 1966.
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Shortly after 07:30 p.m., for two hours, two luminous objects appeared, as if suspended in the sky, in the area next to the Plaza Rodriguez Peña, in this capital.
Both objects had intense brightness, as tends to show the full moon on clear nights. The first was seen by a journalist of this newspaper, with many passers-by, to the right of the Carmen chapel (Rodriguez Peña 830), between its tower and Córdoba Avenue, where it remained completely immobile for long minutes, to then move smoothly, up and down, and stay in this second place for about an hour. When the object was in this position, one saw another approaching it from the East. Separated from an appreciable distance, both remained motionless for a long time, until the second approached the first, to stop at a regular distance. It stayed there for about twenty minutes, and returned to the place where it had appeared until one ceased to see it. Half an hour later, the first object began to move to the north, and little by little was lost from sight.
Many people gathered in the nearby places which, by their width, made it possible to approach the two bodies without effort, and these, as it is normal, gave rise to intense discussions about their possible origin.
Poco después de las 19.30, por casi dos horas, dos objetos luminosos mostrábanse claramente, como suspendidos en el cielo, en la zona vecina a la plaza Rodriguez Peña, de esta capital.
Ambos cuenpos poseian intensa luminosidad, como suele ostentar la Luna lena en las noches diáfanas. El primero fue visto por un cronista de este diario, junto con muchos viandantes, a la derecha de la capilla del Carmen (Rodriguez Peña 830), entre su torre y la avenida Córdoba, donde permaneció totalmente quieto por largos minutos, para luego hacer un suave desplazamiento, de arriba hada abajo, y quedar en esta segunda ubicación casi una hora. Cuando el objeto se ha, Haba en esta posición, viose otro similar que se acercaba hacia él desde el Este. Separados por una distancia apreciable, ambos quedaron quietos largo rato, hasta que el segundo se desplazó hacia el primero, para detenerse a regular distancia. Alli permanecio unos veinte minutos y Juego tornó a tamar el rumbo por el que habia aparecido, hasta que dejó de vérselo. Media hora después comenzó a moverse hacia el Norte el primer objeto, que, poco a poco, fue perdiéndose de vista.
Numerosas personas reuntéronse en los lugares cercanos que, por su amplitud, permitian mlrrur sin esfuerzo a ambos cuerpos, y esto;co:tño'" es 'na, tural, dio motivo para, intensas disquisiciones sobre su posible origen.
