This article was published in the daily newspaper Clarin, of Buenos Aires, Argentina, page 8, August 2, 1995.
It happened on Monday at 05:15 p.m.. The pilot of flight 674 of Aerolineas Argentina said that the light "seemed to rush at our plane, but stopped within some hundred meters of the plane." At this time, there was a power outage on the ground and the personal of the control tower of the airport said that "the control instruments went crazy".
An intense light, of unidentified origin, followed during 15 minutes a plane of Aerolineas Argentina which approached the Airport of Bariloche to land. During the appearance of the phenomenon - which coincided with a power loss in the entire city - instruments of the control tower failed. Many people said that they saw it.
The fact occurred Monday with at 08:15 p.m., when flight 674 of Aerolineas, controlled by the pilot Jorge Pulanco, started his landing approach operations. Fifteen minutes before the time planned for the landing, a loss of the lights at the airport obliged with the plane to remain on standby during ten minutes, until the power was on again.
At this time a light started to approach the plane, which prompted Polanco to ask the control tower whether they had other airplanes "with a convergent course" at the airport. "We told him no - the chief of the control tower, warrant officer Major Daniel Garcia, told Clarin -. But at the same time we saw a light between white and amber which approached the plane, a sort of star but much larger and with a light much more intense."
Polanco commented to Clarin that "it seemed that the light was going to collide with our plane, but it stopped within some 100 meters of us." (see the account by Tenia...). The pilot reported that the light made a strange turn accompanying the turn by the plane, and placed itself on a parallel course, within 100 meters. The flight engineer Jorge Allende said that "the object came at a speed of some 2.000 km/h" and that "the speed and the movement of the object are impossible to describe."
The lights were also seen by aGendarmeria [Police] plane which, 600 meters higher, prepared to veer for landing. The chief of the grouping of Bariloche, Commander Major Jesus Angel Fino, informed that Cheyenne GN705 of this force, controlled by Commander Zipuzak, was to take a patient for transfer in Buenos Aires.
"From this plane we confirmed that the Aerolinas airplane was followed by a very intense light", informs Garcia. The air-hostess Ana Maria Cancela, who travelled in this flight, daid thereafter, "the Gendarmeria [Police] crew told us that they thought that this light was going to collide with us." Mayor Jorge Oviedo, maximum authority of the airport, said that "the personnel of the weather services, of the control tower, the pilot and the crew of the plane, saw a UFO."
During the observation, warrant officer Adjudant Blanco and the Principal Chief informed Garcia that the control instruments "were put out of order". On board the plane, according to the pilot, all the instruments functioned well. But in the tower "some instruments started to deviate from one direction to another without apparent reason", indicated Garcia.
When the plane started to advance towards the strip, all the lights in the entired city went off, and there is until now no explanation of the blackout. The descent was delayed again.
"The passengers became nervous - the air-hostess tells - They held hands and started to look at us, to see what we were going to do. Nobody thought that it was a UFO. The passengers of the first row alerted about lights pacing us, but they could not be seen at the first glance (the fuselage was illuminated), and they had to show them."
Garcia told: "When we put under operation the power generating unit of the airport, the plane took height again meanwhile, in direction of lake Nahuel Huapi, and then we saw that the light approached it much more." The apparatus was maintained on a flight course at 3.000 meters until landing was authorized. Polanco indicates: "When we descended we saw it decreasing and it was lost from sight at full speed towards the south-east."
Carlos Angueira, president of the Association of the Friends of Astronomy, "discarded that it was a meteorite, because they do not stop in the middle of the sky nor do they follow a parabolic trajectory. It cannot be a refraction phenomenon either, reflections in clouds with ice crystals."
Avec les mêmes données mais avec l'expérience vécue encore fraîche, le pilote de l'avion a été encouragé à raconter le moment où il a arrêté l'avion: "En atterrissant, je suis resté cinq minutes à attendre dans la carlingue, parce que j'avais l'estomac retourné".
With the same data but with the still fresh experience, the pilot of the plane was encouraged to tell about the moment when he stopped the plane: "After landing, I stayed five minutes in the cockpit, because my heart had been beating fast."Mariano Cordero (from Bariloche) and Sibila Camps
Fue el lunes a las 20.15. El piloto del vuelo 674 de Aerolineas Argentina dijo que la luz "parécia que iba a chocar el aparato, pero se detuvo a unos cien metros de la nave." En ese momento habia un apagón en tierra y el personal de la torre del aeropuerto dijo que "los instrumentos de control se enloquecieron".
Un luz intensa, de provedence no identificada, siguló durante 15 minutos a un avión de Aerolineas Argentinas que se aproximaba al Aeropuerto de Bariloche para aterrizar. Durante la aparición del fenómeno - que coincidió con un apagón en toda la ciudad - fallaron los instrumentos de la torre de control. Mucha gente dijo que lo habia visto.
El hecho ocurrió el lunes a las 20.15, cuando el vuelo 674 de Aerolineas, comandado por el piloto Jorge Pulanco, iniciaba las manobrias de aproximación. Quince minutos antes de la hora prevista para el aterrizaje, un corte de luz en el aeropuerto obligó al aparato a permanecer en espera durante diez minutos, hasta que se estrableció la energia.
En ese momento comenzó a acercarse una luz al avión, por lo que Polanco preguntó a la torre de control si habia otro aparato "con rumbo convergente" al aeropuerto. "Le dijimos que no - contó a Clarin el jefe de turno, suboficial principal Daniel Garcia-. Pero al mismo tiempo vimos que se acercaba al avion una luz entre ambar y blanca, una especie de estrella pero bastante mas grande y con una luz de lo mas intensa."
Polanco comentó a Clarin que "parecia que la luz iba a chocer con nuestra nave, pero se detuvo a unos 100 metros de nosostros." (ver Tenia forma...). El piloto relató que la luz hizo un giro extraño acompañando el viraje del avión, y se colocó en forma paralela, a 100 metros. El ingeniero de vuelo Jorge Allende dijó que "el objeto venia a una velocidad de unos 2.000 km/h" y que "tanto esa velocidad como el movimiento del objeto son imposibles de describir."
La luces tambien fueron avistadas por un avión de la Gendarmeria que, 600 metros mas arriba, esparaba turno para aterrizar. El jefe de la agrupación en Bariloche, comandante mayor Jesus Angel Fino, informó que el Cheyenne GN705 de esa fuerza, piloteado por el comandante Zipuzak, debia recocer a un bebe enfermo para trasladario a Buenos Aires.
"Desde ese avión nos confirmaros que la maquina de Aerolinas estaba siendo de coltada por una luz muy intensa", informe Garcia. La azafata Ana Maria Cancela, qui viajaba en ese vuelo, contó que posteriormiente, "la tripulación de Gendarmeria nos dijo que creian que esa luz nos iba a chocar." El mayor Jorge Oviedo, maxima autoridad del aeropuerto, dijo que "el personal de meteorologia, de la torre de control, el piloto y la tripulacion del avión avistaron un ovni."
Durante el avistaje, el suboficial ayudante Blanco y el cabo principal informaron a Garcia que "se habia eloquecido" el instrumental de control. A bordo del avión, segun el piloto, los paratos funcionaban bien. Pero en la torre "algunos instrumentos empezaron a inverse para un lado y para el otro sin nungun sentido", indicó Garcia.
Cuando el avión comenzó a avanzar hacia la pista, se cortó la luz en toda la ciudad, sin que existant hasta ahora explicaciones del arpagón. El descendo debió ser nuevamente postergado.
"Los pasajeros se pusieron nerviosos - recordó la azafata - Se agarraren de las manos y empezaron a mirarnos a nosostras, para ver qué haciamos. Nadie pensó que era un ovni. Los pasajeros de la primera filas advirtieron quelas luces que nos acompañaban, pero ne se veian a simple vista (la cabina estaba iluminada), y tuvieron que asomarse."
Garcia contó: "Mientras poniamos en funcionamiento el grupo electrógeno del aeropuerto, el avión tomó de nuevo, altuga en dirección, al lago Nahuel Huapi, y entonces vimos que la luz se acercaba mucho mas." El aparato se mantuvo sobrevolando la zona a 3.000 metros hasta que se autorizó el aterrizaje. Polanco señalo: "Al vernos descender se perdió a toda velocidad hacia el sudeste."
Carlos Angueira, presidente de la Asociacion Amigos de la Astronomia, "descató que haya sido un meteorito, porque no se detienen en aire y siguen una trayectora de parabola. Tampoco puede ser un fenómeno de refracción, de reflejos en nubes con cristales de hielo."
Con los mismos datos pero con la experiencia vivida todavia fresca, el piloto del avión se animó a descibir cómo se sentia cuando detuvo la maquina: "Al aterrizar tuve que espera cinco minutos en la cabina, porque tenia el corazón en la boca".
Mariano Cordero (desde Bariloche) y Sibila Camps